¿Cuál fue el origen del Grupo Fragal?
“Corría el año 1979 cuando estando en Venezuela, mi padre se enteró que estaba en venta en Tenerife una lavandería y una gasolinera y decidieron adquirir la estación de servicio”.
“En aquel momento mi padre fue todo un visionario y de alguna manera percibió que todo iba a cambiar en Venezuela y decidió apostar por ese cambio”.
“Como consecuencia de dicha adquisición se configuró una sociedad que con el transcurso de los años terminó disolviéndose y al final terminé yo haciéndome cargo del negocio como cabeza visible porque mi hermana se encontraba fuera del país y mi hermano era menor de edad por aquel entonces”.
“Con los años terminamos los tres hermanos inmersos en el negocio, ayudando a mi padre que ya no podía seguir adelante por si solo y necesitaba nuestra ayuda”.
La implicación de los tres hermanos en el negocio ¿ha sido por seguir la tradición familiar o por vocación?
“En mi caso personalmente es un negocio que me gusta, aunque empecé por echar una mano, porque en aquel momento yo estaba terminando COU y se quedaron solos mi madre y mi padre al frente del negocio, por lo que poco a poco fui haciéndome cargo de más parcelas dentro del mismo hasta que al final hemos terminado los tres hermanos haciéndonos cargo del 100% de la sociedad”.
¿Cómo se han repartido las funciones en el negocio entre los tres hermanos?
“Ha sido algo natural con el transcurso del tiempo en función de las cosas que se nos daban mejor a uno o a otro y afortunadamente está dando resultado porque nos entendemos, nos respetamos y nos va bien”.
¿Hacia dónde camina el negocio en esta nueva etapa de la mano de Cepsa?
“Queremos que sea el futuro nuestro y poder vivir de esto desahogadamente”.
“Queremos crecer un poco y aprovechar esta oportunidad que nos ha dado Cepsa. Es una oportunidad para crecer y un cambio de etapa para nosotros”.
La nueva estación de servicio al estar ubicada en una zona diferente a Las Galletas, ¿cómo cree que va a funcionar el nuevo proyecto?
“Lo afrontamos con todas nuestras ganas e ilusión y por esa razón estamos confiados en que salga de la mejor manera, siendo conscientes de que es un nuevo perfil de clientes al que estamos acostumbrados hasta el momento, pero esperamos poder calar hondo en ellos y ganarnos nuestro espacio”.
Tras 50 años en el negocio, ¿cómo ha sido esa evolución con los clientes que les han visto crecer con el paso de los años?
“En mi caso llevo ya 25 años directamente implicado en el negocio, pero desde que era pequeño siempre iba a ayudar a mi padre o por la mañana o por la tarde y lógicamente se establecen unos vínculos especiales con nuestros clientes más habituales”.